viernes, 21 de mayo de 2010

LA OFUSCACIÓN DEL PODER

En la senda hacia la completa evolución de la conciencia, es necesario trabajar sobre la mente para ordenarla, desarrollarla y purificarla. El desarrollo de la conciencia suscita sabiduría y de la sabiduría nace la compasión.


La más alta posesión de un ser humano es poder contar con sigo mismo, desde la humildad y no desde la prepotencia, siendo intrépido en la búsqueda interior y el mejoramiento humano, aprendiendo a vencerse a uno mismo y sin necesidad de vencer a los otros, practicando la verdadera virtud y evitando la negligencia, poniendo el énfasis en desplegar lo que es beneficioso para todos y evitando lo dañino, superando los estados aflictivos de la mente y desarrollando alegría interior para compartirla con las otras criaturas.

Pero cuando la ofuscación te hace perder momentáneamente la capacidad de razonar y no poder pensar con claridad, obsesionarse con algo, volviéndote narcisista, ¡peligro! , necesitas ayuda porque para esas personas solo se trata de tener razón a cualquier precio, y argumentar con lo que se tenga a mano para lograr que las premisas se ajusten al desenlace esperado. Un deplorable hábito intelectual que primero establece la conclusión pretendida, para luego seleccionar las premisas que mejor se ajusten a lo deseado.

Todo lo que hacen luce, hasta los errores. Cuando se equivocan incluso, nos convencerán, de que es solo parte de un premeditado e inteligente plan que incluye el error como engranaje indispensable del exitoso proceso. La autocrítica no está en la agenda, bajo ninguna circunstancia

Moraleja: ¡No hay peor derrota que ir consumiendo la vida sin obtener ni un gramo de sabiduría y compasión!

Y digo yo… creerá el Sr. Prats que este artículo se ha escrito por y para él ?

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